domingo, 27 de noviembre de 2011

Wayrapampa: Folklore con fuerza joven




Espacio Cultural Eureka
Avenida Corrientes 4269, Ciudad de Buenos Aires
Sábado 26 de noviembre de 2011


La música de raíz folklórica argentina ha tenido un gran desarrollo en todo el siglo XX, impulsada por la industria fonográfica y los diversos medios de comunicación que esparcieron por todo el país las expresiones surgidas en diferentes regiones de nuestro territorio. Y así como el llamado boom del folklore, surgido en los años 60, terminó de consolidar el gusto por esta música tan rica en ritmos y matices, el declive cultural que impuso la férrea dictadura militar (1976-1983) implicó repensar la forma de llegar a los más jóvenes con expresiones ligadas a nuestra tierra y nuestras raíces.

Algunas expresiones vanguardistas, especialmente iniciadas por grupos vocales, quedaron cubiertas por el manto del olvido; en los años 80 se experimentó fusionando nuestra música con elementos del jazz. Si bien estas experiencias arrojaron resultados interesantes, no es sino recientemente cuando comienza a recuperarse el bagaje cultural que sustenta nuestra identidad nacional. Lejos de personajes inflados por la promoción, que muchas veces comienzan cantando el repertorio folklórico para migrar a músicas híbridas  y poco sustanciosas, muchos jóvenes descubren el maravilloso repertorio del cancionero popular argentino.


Laura Fajardo (voz)

Wayrapampa es un conjunto formado por cinco instrumentistas y dos cantantes que demuestran sólidos conocimientos musicales y un especial talento en los arreglos de las canciones. De esta manera, el repertorio suena “actual” sin perder la raíz, joven sin perder el sabor de lo tradicional. El comienzo es a todo ritmo, a través de la chacarera Déjame que me vaya, de Cuti Carabajal y Roberto Ternán. El dúo de cantantes, conformado por Maximiliano Romero Marc y Laura Fajardo se muestra sólido, aunque suele sobresalir la voz de Laura, quien además sabe combinar fuerza y dulzura en sus expresiones.


Javier Moreira, Maximiliano Romero y Laura

El repertorio de Wayrapampa se inclina por obras mayormente argentinas y que aun siendo muy conocidas no dejan de emocionar y sorprender en las voces e instrumentaciones de este excelente conjunto.  La cueca La arenosa (Gustavo Leguizamón y José Manuel Castilla) y la Zamba por vos, de Alfredo Zitarrosa son dos caras de una misma moneda que el grupo sabe interpretar con profesionalidad y gran dedicación.  Javier Moreira (charango) y Rubén Mirés (primera guitarra, dirección y arreglos) son conocidos por formar un dúo que se ha presentado con éxito en diferentes escenarios. Como parte de Wayrapampa reafirman la excelencia y el buen gusto por la música que comparten y disfrutan.


Javier, Maxi, Laura y Rubén Mirés


Las chacareras suelen ser el “caballito de batalla” de muchos intérpretes, dado su ritmo vivaz y contagioso que invita a bailar. Es el caso de la Chacarera de las piedras (Atahualpa Yupanqui – Pablo del Cerro) en la que, simpáticamente, los cantantes reemplazan “Caminiaga” por “Wayrapampa” como símbolo de apropiación o asimilación de la obra. Hay también dos obras más recientes, tocadas también en ritmo de chacarera: Huelga de amores (D. Arnedo, R. Mollo y F. Gil Solá, del grupo Divididos), muy buen hallazgo tanto por la temática (la colonización extranjera) como por la música, en cuya interpretación se luce especialmente la voz de Maximiliano, y Detrás del muro de los lamentos, adaptada por Rubén Mirés, canción que se acopla muy bien a la fuerza expresiva del grupo.

Video: Chacarera de las piedras
 (c) Sonidos de mi Argentina y Wayrapampa

 

Martín Pereira (armónica)

 

Daniel Toro está presente a través de su obra Zamba para olvidar, donde se destaca la armónica de Martín Pereira. En tanto, la obra original de Rubén Mirés El reencuentro, es el primer tema propio de Wayrapampa, que compartimos a través del siguiente video.


Video: El reencuentro
(c) Sonidos de mi Argentina y Wayrapampa

Candela Vey (percusiones) y Ana Mirés (segunda guitarra) están casi escondidas detrás de los cantores por lo pequeño del escenario, pero su intervención no pasa desapercibida, complementando con talento la fuerza expresiva de los cantores y demás instrumentistas. Excelentes versiones del gato El 180 (Andrés Chazarreta) y la Zamba de Lozano (Leguizamón y Castilla) sólo reafirman nuestras primeras impresiones sobre el conjunto.


La despedida llega a todo ritmo con Chacarera de un triste (Hermanos Simón), muy conocida en diferentes versiones, entre ellas la de Mercedes Sosa, y Chacarera del olvidao de Néstor “Duende” Garnica, festejadas por el numeroso público presente. Como bis de un recital intenso, Juan de la calle, de Yuyo Montes, que deja con ganas de escuchar más de todo el potencial de Wayrapampa.



Agradecimiento especial a Javier Moreira

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